Sobre el arte

Cualquier artista que se jacte de serlo debe tener un concepto de arte y belleza. Que difícil es conceptualizar, y se vuelve imposible con lo que no se conoce, lo que no se vive, lo que no se siente, lo que no nos interesa, lo que no se ama, lo que no nos apasiona. Pero un artista no sufre de estos males cuando nos referimos al arte y a la belleza ya que se vuelven una obsesión para él.
El concepto más común que he encontrado es el que sigue, "El arte es un medio de expresión", como la mayoría de los conceptos simplistas esto está alejado de la realidad. El arte es un fin en si mismo, y no es un medio para obtener algo. La expresión es una consecuencia, resulta del arte, pero decir que el arte es para expresarse es disminuir su alcance, el arte trasciende al creador para alcanzar al que lo admira. La expresión se limita a un nivel consiente, a un nivel razonado, a enviar un mensaje, y el arte va mucho más allá.
El arte comprende tres aspectos: el cognitivo, el estético y el emocional.
El aspecto cognitivo se refiere a todo el contexto histórico que rodea a la obra artística, quién es el autor, en qué época se creo la obra, qué técnica se usó, corriente ideológica del autor, etc.
El aspecto estético se refiere a la belleza de la obra, al nivel del dominio que el autor tiene de la técnica utilizada, recursos estilísticos utilizados, al tema de la obra, etc.
El aspecto emocional se refiere a la impresión emotiva que el autor pone en la obra, con los colores, las formas, el tema, las palabras, las pinceladas. Este aspecto es el que empapa de originalidad a la obra y la dota de una vida propia y de grandeza. Va íntimamente ligado al espíritu del autor y a la sensibilidad tanto del autor como del que admira la obra, un espíritu elevado crea obras maestras y también las contempla.

El arte desdeña la realidad, la considera inferior. El arte no busca reproducir las sensaciones diarias del ser humano como la tristeza, alegría o sorpresa, lo que busca es potencializar estos sentimientos, mezclar sensaciones y crear sensaciones nuevas, extrañas, fuertes y en ocasiones contradictorias. Sensaciones capaces de provocar una lágrima con el solo acto de observar, escuchar, oler, tocar, probar o cualquier combinación de estas.
El artista que se limita a reproducir la realidad tal cual és no merece llamarse artista, el arte siempre va más allá de lo ordinario.